Y por fin agosto, el mes de vacaciones y veraniego por excelencia y de San Roque. Se presentaba con la misma frialdad climatológica que julio, pero con todos los ambientes ya en plena función y la gente con más ganas aún. La semana cultural empezó el lunes, con algunos torneos para los jóvenes. Terminando esa primera semana con la asamblea general, la cena… y las fiestas de Mezquita, que todo ello ya forma parte de ese prólogo de San Roque. Unas fiestas que volvieron a concitar a todos los losquinos que durante el año apenas se les ve por el pueblo, pero que estos días vuelven para festejar, recordar y encontrarse con las familias y viejos amigos. Un programa que cada año se supera con nuevas actividades, y mejorando las anteriores y que todo es posible gracias a esa COMISIÓN DE FIESTAS que con su esfuerzo hacen que todo el mundo pueda disfrutar de unos días alegres y divertidos.
Reinas de las fiestas 2014Como ha quedado patente, unas fiestas sin comisión no son igual, y es por ello que no nos cansaremos de repetirlo: las fiestas son de todos y todos tenemos que implicarnos, desde dentro y desde fuera: organizando y participando.
Y así, casi sin darnos cuenta, nos presentábamos en la penúltima semana de agosto, que continuaba con las actividades de la semana cultural: el cine, la exposición, las andadas, … para cerrar con el concurso de tapas y repostería que cada año mejora, tanto en calidad como cantidad de participantes y que siempre congrega a mucho público, expectante y deseoso de catar esos trabajos a los que los concursantes han dedicado mucho tiempo y cariño para llevarlos ante todos. La semana se clausuró tras el concurso, con la entrega de premios.
Placa al abuelo «Rizal»Llegado septiembre y con el verano dando paso al otoño, el pueblo sigue su marcha, contemplando como sus calles han recuperado la normal «anormalidad» de esas calles semivacías, y con esa serena tranquilidad que le aportan esos últimos días de agosto y primeros de septiembre, donde ya se va notando como los días acortan, y los tonos de luz van tomando el color dorado del cercano otoño, que volverá a sumergirnos en la realidad. Aunque no por ello menos placetera que la de días anteriores.